Susana Finquelievich Investigadora del CONICET
«La informática no es magia»
Gabriel Giubellino 15 de Marzo de 2016
La experta en Internet dice que Conectar Igualdad cumplió con su objetivo de inclusión, pero no mejoró la calidad educativa. «Ahora estamos en una nebulosa».
-Conectar Igualdad tuvo como gran objetivo la e-inclusión, la inclusión digital -comienza-. Esto lo tiene en común con el Plan Ceibal, de Uruguay. Este plan tenía como objetivo político la inclusión. No se propuso, por ejemplo, mejorar en lo inmediato la calidad de la enseñanza. Tuvo una cantidad de beneficios a partir de que los chicos y sus padres se educaronpero fueron un spin off del Plan Ceibal.
-Antes de seguir con el plan argentino, ¿de qué hablás cuando decís inclusión digital?
-De aprender a manejar las tecnologías, no solamente para manejar mails o Facebook, sino a utilizarlas en el sentido de lo que habla el canadiense Michael Gurstein, un uso efectivo de internet beneficioso para el individuo y la comunidad. Incluye la programación, la preparación para una economía digital y sobrepasa la alfabetización digital. En la Argentina el objetivo de inclusión de Conectar Igualdad se cumplió. Ahora, no puede decirse que se elevó la calidad educativa gracias al plan. Las TIC no mejoran por sí misma la calidad educativa. La informática no es magia, no da de por si un valor agregado. Ahora no hay una política clara. Las autoridades de una República le deben a los ciudadanos toda la información. Esta semana se inauguró un portal de información ciudadana…
-Lo vi: www.datos.gob.ar. Todavía no tiene nada.
-No tiene nada, gracias. Dije qué bien, vamos a navegarlo y me encontré con páginas que no llevan a ningún lado. Pero es un adelanto. Lo que decía -vuelve sobre sus palabras- es que si querés que las políticas públicas del conocimiento sean aceptadas por la ciudadanía, tenés que hacer algo que sea visible, como Conectar Igualdad, que despertó mucho debate. Ahora bien, si tenés un plan de esa envergadura, si lo vas a mantener, tiene que haber una declaración ministerial. Si lo vas a hacer, decir con qué contenidos, con qué objetivos. Si no, por qué razones bien explícitas. Del ministro Bullrich esperaría que dé a los ciudadanos ese tipo de información. Un gobierno tiene el derecho de cambiar un plan por otros. Pero que muestren negro sobre blanco y a partir de eso, qué es lo que va a mejorar. No me digas que fue la década perdida; tampoco que fue la década ganada. Soy investigadora. Quiero números. Y verificables. En este momento hay una gran nebulosa al respecto.
-Hablemos del Manual de la UNESCO. ¿En qué lugar está la Argentina como Sociedad del Conocimiento?
-En 2008 estaba Élida Rodríguez, una mendocina, como directora de la Oficina Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI). Ella tuvo la excelente idea de ir llamando primero a expertos, a gente de los ministerios, después a empresarios, a gente de ongs, para decir: vamos a formular una política en la Argentina. Fui como académica y experta. Durante aproximadamente 6 meses se hicieron comisiones multisectoriales. Trabajábamos todos los viernes a la tarde, gratis, y esbozamos un proyecto para la agenda digital. Este proyecto quedó aprobado por decreto en mayo de 2009 por la presidente. (Nota del redactor: se trata del Decreto 512/2009, que creaba el Grupo de Trabajo Multisectorial para concertar e impulsar la «Estrategia de Agenda Digital de la República Argentina»).
-¿Qué pasó?
-Bueno, a partir de ahí lo que se iba a hacer era avanzar por objetivos, poner las metas, designar a los responsables, definir el cronograma, el presupuesto, responder si va a haber una agencia argentina, como en Uruguay, o un ministerio TIC, como en Colombia. Acá no lo tenemos. Hubo un cambio de gestión, y los que quedaron bajaron todo lo que estaba en línea. O sea, no pasó nada. Uruguay va por su tercera version de agenda digital, Chile también, porque el mundo cambia, la tecnología cambia, el marco legal tiene que cambiar también. La Argentina nunca volvió a tocar su agenda digital.
-En el Foro hablaron Andy Freire, ministro de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad de Buenos Aires, y Andrés Ibarra, ministro de Modernización de la Nación. Por lo que escuchaste, ¿hacia dónde va el gobierno?
-Lo que veo es que están planteando agendas de gobierno electrónico. Y más aún, de administración electrónica. Porque gobierno electrónico comprende dos patitas: una es administración electrónica, y la otra es e-politica, participación, dialogo con el ciudadano, y demás. Eso por ahora no lo estoy viendo, están hablando más de despapelización. Y eso consta en el documento final que leyó Aníbal Carmona (presidente de CESSI): esta agenda no tiene que limitarse al gobierno electrónico.
-Magdalena Acuña, subsecretaria para la Modernización del Estado de la Provincia de Buenos Aires, dice que en la provincia empiezan de cero. Pintó un panorama desolador. ¿Están así los gobiernos del país? Como investigadora, ¿podés hablar de alguna experiencia exitosa en el país?
-Sí. San Luis. Difiero profundamente con los Rodríguez Saa, pero estuve unos cinco años como evaluadora externa y son superexitosos en la inclusión digital. El 98% está conectado a Internet, se distribuyeron computadoras a todos los chicos de San Luis, desde la periferia al centro. Se implantó el parque informático de la Punta… Hubo una política a 20 años que se fue cumpliendo. El objetivo es cambiar de una provincia agrícola a productora y exportadora de servicios informativos.
-Si te dieran el cargo de Ministra TIC…
-Dios no quiera.
-Ja. Bueno, supongamos que quiere. ¿Cuál sería la prioridad para vos a nivel nacional?
-Le daría un rol fundamental a la comunicación con el ciudadano. Que el ciudadano sepa qué es esto de la Sociedad del Conocimiento, que no es sólo para técnicos, informáticos o ingenieros. Que sepa para qué le puede servir. Haría una agenda, designaría una agencia multisectorial, que comprenda a gente del gobierno, empresarios, académicos, usuarios, sociedad civil, para definir cuáles son las metas. Ahora, antes que eso hay que hacer un diagnóstico. Dónde estamos, realmente. Tenemos que saber dónde estamos parados. Hay estudios privados, a nivel latinoamericano, que hacen las distintas cámaras, pero no hay un diagnóstico de la e-readiness (aptitud digital) de la sociedad argentina, de la preparación de la sociedad argentina para esto. Creo que tiene que haber una agencia multisectorial para la Sociedad del Conocimiento. Como la que existe en Uruguay, que sirve para coordinar esfuerzos, evitar que (los organismos) se vayan pisando los pies mutuamente o que haya acciones contradictorias entre sí, o se gaste más presupuesto que el que se tiene. «
GLOSARIO
El Decreto 512/2009 define a Sociedad del Conocimiento como «la evolución de la Sociedad de la Información y se caracteriza por ser un espacio en el cual la adquisición, procesamiento, organización, almacenamiento, recuperación, utilización, monitoreo, distribución y venta de información salvaguarda la cultura y difunde el conocimiento, conformando actividades prioritarias para la economía de los países que fomentan». Ahora hablan de sociedades, en plural, un concepto que respeta las diversidades.
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